Hipnosis
La semana pasada mi grupo de amigos y yo fuimos de público a un programa de variedades de la tele. En un determinado momento, salió un hipnotizador que pidió un voluntario. Luis, al que llamamos sleepy, dormitaba aburrido, y entre varios le levantamos el brazo y le intentamos poner de pie para que le cogieran. ¡Y resultó! Creo que hicimos un favor al hipnotizador, porque el voluntario le dio la mitad del trabajo hecho.
Usando sus técnicas de persuasión, el hipnotizador se las arregló para que Luis se olvidara del número 6. Luego le pidió que se contara los dedos de las manos. Como había olvidado el 6, tras el número 5 saltaba al 7 y, claro, al terminar la cuenta ¡le salían 11 dedos! Al descubrir que tenía un dedo de más, recontaba y recontaba con pavor, no entendiendo de dónde le había salido el dedo sobrante.
Tras el espectáculo, busqué rápido al hipnotizador para felicitarle y le pregunté qué habría pasado si le hubiera hecho contar todos los dedos, incluidos los de los pies. Me dijo que también se habría saltado el número 16. Pensando después, supuse que también se habría saltado los números del 60 al 69 o todos los números entre 6.000 y 6.999.
¡Esto de la hipnosis es increíble! Nos reímos un montón. Todos, claro, salvo sleepy, al que ahora llamamos eleven.
Entrada
El programa deberá leer, de la entrada estándar, múltiples casos de prueba. Cada uno contiene dos números 1 ≤ N ≤ 109 y 1 ≤ D ≤ 9.
La entrada termina con dos ceros, que no deben procesarse.
Salida
Por cada caso de prueba, el programa escribirá el número al que habría llegado Luis contando si el hipnotizador le hubiera pedido que olvidara el dígito D y que contara un conjunto de N cosas.
Entrada de ejemplo
10 6 23 2 987654321 1 0 0
Salida de ejemplo
11 36 3595502030