Los pendientes de la señora Ignacia
Cuando de madrugada la casa se queda tranquila, todos se han ido a dormir y los vecinos se han marchado tras la partida de tute, el carajillo y la a veces no tan tranquila conversación, la señora Ignacia comienza su ritual. Insomne empedernida que, como siempre dice, "ve todas las horas pasar", se escurre entre las sombras para no irse a la cama a mirar al techo con la banda sonora de la respiración de su marido y prefiere quedarse en la mesa de la cocina revisando el estado de todas sus joyas. Aunque la mayoría no son más que baratijas, sirven para recuperar los recuerdos de un regalo, una celebración o un viaje hecho cuando el espejo devolvía menos arrugas y más salud.
El problema es que sus nietos y biznietos tienen la costumbre de meter la mano en sus cosas para jugar o disfrazarse, y no son pocas las noches que echa en falta alguna alhaja. Con la memoria en horas bajas, lo nota especialmente en los pendientes, dado que si falta uno queda el otro como testigo del ausente.
Entrada
Cada caso de prueba comienza con un número 1 ≤ p ≤ 200.000 indicando el número de pendientes que tiene en su joyero la señora Ignacia. A continuación vienen p números, entre 1 y 1.000.000.000, cada uno identificando un pendiente. Dos pendientes con el mismo número forman una pareja. La señora Ignacia no rechaza nunca un regalo por lo que puede ocurrir que tenga más de una pareja del mismo tipo de pendientes.
La entrada termina con un 0 que no debe procesarse.
Salida
Por cada caso de prueba el programa escribirá el número de parejas de pendientes que aún conserva la señora Ignacia.
Entrada de ejemplo
4 1 1 2 2 5 10 3 10 4 10 0
Salida de ejemplo
2 1